Un truco “de espías” para conseguir que quieran practicar con la escritura
Cuando los niños se ponen perezosos y no quieren practicar con la lectoescritura… nos puede ayudar el truco de jugar con ellos a los espías con tintas invisibles.
Si conseguimos disfrazar el trabajo de diversión… pueden estar dejándonos mensajitos, y descifrando los que nosotros les escribimos a ellos, toda una tarde.
Estas son las técnicas caseras más fáciles para escribir mensajes con tintas invisibles:
Vinagre o zumo de limón: Con cualquiera de estos productos y una pluma podemos escribir sobre papel notas que sólo se pueden leer si calentamos el papel pasándole la plancha, poniéndolo sobre un objeto caliente o metiéndolo en el horno.
Tinta con sal: Si disolvemos una cucharadita de sal en un vaso de agua y utilizamos un palillo para pintar con ese líquido obtendremos el mismo resultado.
También puede divertirles escribir con un trocito de una vela blanca sobre papel. Cuando quieran leer lo que han escrito sólo tienen que echar encima de la hoja un poquito de cacao en polvo, frotar muy suave… y descifrar el mensaje oculto.
¡Feliz lectoescritura!
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