Paciencia… para todos los que empiezan
Por casualidades de la vida, cuando empecé a escribir, mis primeros cuentos para niños llegaron a manos de Fernando Sánchez Dragó. Me moría de la vergüenza. No estaba preparada para que me leyera y, aunque sigo sin estarlo, hoy he escrito para él.
Leyó mis cuentos y me animó a seguir trabajando.
Desde ese día siempre ha recibido con cariño los “ladrillos” que le he enviado y ha contestado todos mis e-mails.
No tengo que deciros lo importante que es para alguien que empieza recibir un e-mail de un escritor como Sánchez Dragó.
Hace un mes, más o menos, me encontré con él por Madrid. Charlamos, se interesó por mis proyectos… Siempre es mágico hablar con personas que saben más que uno y me regaló una anécdota preciosa: daba a su hijo Akela unas galletitas a las que llamó “Paciencias” porque son muy duras y cuesta mucho comerlas. Bromeó diciendo que hay muchas maneras de estimular las virtudes.
Cuando nos separamos supe que había nacido un cuento y que iba a escribir para él.
Aquí está, se titula LAS GALLETITAS MÁGICAS
Gracias, Fernando, por todas y cada una de las veces que te has parado a atenderme.
Elena
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