Mis hijos odian los disfraces

Sí, sí… ¡los odian! No os creáis que es una frase.
Desde que eran pequeños me costaba infinito disfrazarles. No querían ser conejitos, ni magos; y no estaban dispuestos a salir de chistera alguna.
Pero, en vez de rendirme… decidí esforzarme.
Llegaron las primeras navidades en el “cole de mayores”… y decidí que, si mi hijo tenía que ir de árbol de Navidad… haría un árbol muuuuuy realista. Cosí espumillón a una camisa verde y bolas, y estrellas…
En fin… a todo el mundo le encantaba y le hacía mucha gracia, pero mi hijo se pasó toda la mañana diciendo: “No me gusta”, desde que se lo puse hasta que se lo quité. Tal vez un par de horas más incluso
Y es que los padres creativos… ¡tenemos mucho peligro!!!
Pero no estaba dispuesta a tirar la toalla. Mi segundo, pero fatal, error con los disfraces fue de nuevo en Navidad.
La profesora nos había pedido que les vistiésemos de renos. Y para facilitarnos el trabajo nos recomendó ir a un chino cercano en el que se vendían los cuernos como diademas.
Cuando llegue a por ellos… sólo quedaban unos cuernos de felpa, bastante monos… ¡pero rojos! Total: me acerqué a una papelería, compré fieltro marrón, y me pasé la noche cosiendo.
A la mañana siguiente estaba encantada con mi obra. Me habían quedado francamente bien.
Mi sorpresa fue al llegar al colegio: ¡MI HIJO ERA EL ÚNICO QUE LLEVABA CUERNOS MARRONES! ¡Todos los demás eran rojos!
Excuso deciros lo poco que le gustó a mi hijo ser el único reno… de “cuerno realista”.
Con mi hijo pequeño… lo simplifiqué. Aprendí que lo mejor era hacer disfraces que constasen de dos piezas, a lo sumo, y que se pudieran quitar en un segundo.
A partir de ese momento… decidí ponerme creativa sólo para conseguir disfraces que se pudiesen romper o perder, sin que nos importase, en cuanto a todos los niños de la clase les hubiesen hecho las fotos.
Ahora son mayores. Mi hijo cumple dieciocho años esta semana. Y no sé si proponerle una fiesta… ¡de disfraces!!!! Jajajajaja
Preparando este post y brujuleando en Internet… encontré esas fotos tan divertidas que he incluido en el post. En Pinterest hay algunos disfraces geniales. Mirad el que he encontrado para Tula:
¡Hay gente muuuuuy creativa! Os recomiendo un paseo por la red.
