Posts made in diciembre, 2013

LA PRINCESA SIN PRINCIPE

LA PRINCESA SIN PRINCIPE

Hace poco hemos entregado un cuento muy tierno y divertido. Nos lo ha encargado un novio para su novia que, como son muy distintos, suele decirle de broma que él no es su príncipe azul.

Para que pudiera sorprenderla una vez más con un regalo original… hemos escrito para ellos “La princesa sin príncipe”, la historia de un caballero que se esfuerza para lograr convertirse en el príncipe soñado de una princesa.

Al final del cuento, como no podía ser de otro modo en una historia de amor tan bonita… el caballero descubre que la princesa no desea encontrar un príncipe… y que le quiere tal y como es.

princesa-miniatura

Leer mas

UN CAMINITO DE QUESO PARA EL RATON PEREZ

UN  CAMINITO DE QUESO PARA EL RATON PEREZ

Los cuentos son indudablemente una fantástica ayuda en el desarrollo intelectual y emocional de nuestros hijos.

Si hay un Cuento maravilloso… es el del Ratón Pérez, ese genial ratoncito que se lleva los dientes de leche y deja a cambio unas monedas o un regalito debajo de la almohada. Existe también la versión “hadas” en la que el Hada de los Dientes es la encargada de esta importantísima misión.

Pero cuando les compramos un billete a Fantasía… no siempre estamos preparados para responder a todas las dudas de nuestros curiosos hijos:

-      Mamá, ¿Y qué hace el ratón Pérez con todos esos dientes? ¿Para qué los quiere? ¿Dónde los guarda?

-      ¿Y cómo se llama de nombre? Se apellida Pérez pero… ¿cómo se llama?

-      Papá, y si me trago el diente, o se me cae y no lo encuentro… ¿Ya no me traerá nada el Ratón Pérez?

Los cuentos sin duda estimulan su imaginación y su creatividad.

regalo-ratonPerez

No puedo evitar contaros que mi hijo, con el último diente que se le cayó, hizo un despliegue de medios maravilloso. Metió su diente en un cofrecito y lo dejó en su mesita de noche. Después decidió que si le dejaba un poco de queso al Sr. Pérez quizá fuera algo más generoso, así que se levantó y le puso al lado del cofrecito un trocito de queso. Siguió pensando, que si el queso y el cofrecito estaban en la mesita de noche, el ratón igual no los encontraba de modo que, por si acaso, decidió ayudarle señalándole la ruta: hizo un camino de trocitos de queso que iban desde el borde de la mesita de noche, lo más pegados a su almohada que pudo, hasta el cofrecillo… ¡Así lo encontraría seguro! Luego pensó que el camino igual era muy largo y que si el ratón se cansaba, o tenía sed, no llegaría a su destino… y volvió a modificar el sinuoso sendero de trocitos de queso para colocar un tapón de una botella, con agua, para que pudiera saciar su sed, y un trocito de algodón por si quería descansar.

Cuando fui a darle las buenas noches, y me encontré todo aquello en la mesita… ¡sentí tanta ternura!!!… Pensé que era maravilloso todo el proceso que él mismo me contó y que le había llevado a aquel despliegue de medios. Por supuesto… el Ratón Pérez le agradeció todos aquellos cuidados y le dejó, en vez de unas monedas, ¡un billetito!!!!

¡No dejemos de contarles cuentos a nuestros hijos!!!!

 

La verdad es que desde los 4-6 meses que empiezan a salirles su primeros dientes (aunque puede ser antes o después… lo digo para evitar sufrimientos a las “mamás-cronometro” que enseguida nos ponemos nerviosas cuando las fechas no nos coinciden con exactitud), hasta los 8-9 años que ya, por norma general, llega la dentición definitiva… vivimos muy pendientes de su boquita.

Primero: “¡Ay!, mira, ya le está asomando su primer dientecito!”

1DIENTE

Luego “Ya tenemos dos”.

2dientes

Después… “¡Pues no terminan de salirle los otros!”, “Está quejosillo. ¡Serán los dientes!”.

Por supuesto tras recorrer un pequeño calvario: “Todo lo muerde” “Babea mucho” o “Tiene el culito irritado”.

Cuando superamos esta fase, que ya parece que lo peor ha pasado…  empezamos con el proceso de “Hay que quitarle el chupete, porque se le van a torcer los dientes” y “Hay que enseñarle los hábitos de higiene dental y bucal”.

Eso por no hablar de lo que nos preocupamos cuando están melladitos por algún “tropezón” que les haga perder alguna pieza antes de tiempo.

Después… descubrimos otras preocupaciones: “Se le mueve un diente”, “Uy, no se le cae… ¿debería arrancárselo?”, “No se le colocan”, “Pobrecito está melladito, no puede comerse el bocadillo”.

Y el tiempo pasa y los dientes salen, y se caen, y las cosas que tanto nos inquietaban… nos parecen pequeñeces. Entonces… ya hemos olvidado esas preocupaciones y sólo nos queda el recuerdo de un caminito de queso y un tapón de agua, porque estaban tan llenos de ilusión que tienen el poder de devolvernos a aquellos días.

 

Leer mas

MIL BESOS PARA ALBA

MIL BESOS PARA ALBA

Alba es una niña sensible y cariñosa.

Sus papás nos han encargado un cuento para ella. En “Mil besos para Alba” puede hacer magia y cambiar un día gris en un día soleado concentrándose y esforzándose en ver las cosas buenas. En el cuento descubre que las cosas dependen de cómo quiera verlas porque puede transformarlas.

MIL BESOS PARA ALBA

 

 

Leer mas